Falacia.

de Eugenia Bareiro.


En la mediocridad del alma
las falacias emocionales,
rellenan las ancias banas,
los progresos encubiertos,
las risas escabrosas.
La falsa honestidad
puesta al servicio  de lo austero.
Cuando hielan al borde del abismo,
las palabras dulces,
los besos cuerdos...
Cuando el alma rechina sin su humedad
resaca el estado de falsa solemnidad...

Punto y coma.

de Eugenia Bareiro.

Los aires del tiempo
obsoletos de tanto cambiar
guardan en su memoria
miles de fragmentos
de espacios transcurridos
de amores gastados
de besos perdidos.
Miles de vientos
que cruzan direcciones
dónde se anida
la huella de tu camino.
Besos brujos,
asesinos,
fugaces,
clandestinos.
Ausencia de espacio,
clemencia sin grito.
Falsa cae la lluvia,
cuando el agua no viene del río,

Cruzados

de Eugenia Bareiro.

Cientos de espacios atravesados,

infinidad de caminos recorridos,

tal vez inacabados.

Soledades presentes inundadas en descuidos.

Amorfo sentimiento retraído,

a veces dulce, otras olvido.

Pedazos cifrados, milimétricamente,

sonidos de ensueño, casi dormidos.

No tiene sentido el verso escrito,

desmembra latidos, casi extintos.

Refugiados en banales sendas superfluas,

me río del destino, cada vez que se ausenta.

Y en los campos vastos, de mis errores vivo,

donde no hay senderos, donde no arribo. 

Cuando el frío yace, convexo al alma,

el desvelo es eterno y calma ya no es calma.

Atraídos por la noche, llegan vacíos los lazos,

desarmados de lujuría, hechos polvo, 

hechos nada.

Definamos...

de Eugenia Bareiro.

Ausencia... Extremidad inacabada.
Vacío... Vientre despojado.
Ciego... Aquel que calla.
Llanto... Realismo austero.
Poesía... Átomos de piel fría.