Un frío injustificado...

Demasiado joven, para muchas cosas, demasiado joven para entender ...
Demasiado joven para padecer un frío injustificado, para suponerte grande, para acceder a algo que sólo apreciabas en películas... Joven creador de sueños truncados injustificadamente por el capricho de pocos que se creian invencibles... Hoy yacen tus sueños en mantas cálidas, quizá cerca, tal vez lejos de este mundo... Abril frío... Abril con aroma a añejo... Un Abril totalmente injustificado...

Rapto de escritura....

Desvío

Como describir con palabras lo que he intentado expresar mas de una vez… como decir que cuanto mas tiempo comparto con él, todo lo que descubro moviliza parte de mi ser, aunque ese “todo” sea tan solo un momento en el que él, sin darse cuenta, baja la guardia.

Como podría yo tomar valor y contarle a él lo que oculto tímidamente bajo mi piel.

Por momentos, no, son instantes, tengo la sensación de que a él le pasa lo mismo, pero es tan extraño y sorprendente el comportamiento de cada ser humano que no me atrevo ni siquiera a intentar confirmar mi leve y gris sospecha. Es entonces que decido callar, decido que la duda continúe latente.

Mi mente divaga en un sinfín de supuestos e imaginarios en donde él y yo transitamos por distintos escenarios creados sólo con el fin de tratar de predecir un posible futuro incierto. Tal vez sea yo y mi ingenuidad y mi tonto hábito de soñar despierta… Un hábito que tengo desde siempre, imaginar la vida de los otros a través de la observación. Sí, tal vez sea sólo yo, y por el momento la cobardía seguirá siendo mi amiga, y mis pensamientos y mi sentir quedarán dormidos, hasta que en algún momento, que podría ser nunca, él encuentre la forma de hacerme saber que no soy solo yo la que intuye en el aire esta conexión…